Hoy no es posible pensar en nuevos edificio sin las soluciones que aporten los suelos técnicos. La libertad y flexibilidad de cambios y movimientos es decisiva especialmente donde se vive o trabaja.

Cuando la tecnología evoluciona, bajo forma de conexiones: redes informáticas, video terminales, conexiones con bancos de datos, teléfonos y fax, instalaciones eléctricas, hidráulicas o de climatización, que cada día cambian, aumentan y deben ser trasladados, los pisos sobreelevados encuentran su colocación arquitectónica ideal.